Este artículo fue publicado en enero de 2020, en el blog anterior, lo republico por aquí porque es un excelente día para recordarlo.
EMPRENDER COMO NIÑOS
Por: Yazmín García Cano.
El pasado 6 de enero, día de los Santos Reyes, me surgió la idea de escribir éste artículo y es que llevé a mi hija a entrenar con sus nuevos patines que le trajeron los Reyes Magos, mientras la observaba y hablábamos, me di cuenta de una cosa muy importante que debemos de tener como emprendedores y es que debemos ser como los niños; los niños no se rinden hasta que queda lo que están haciendo, al menos eso me pasó con mi hija, pero además noté otra cosa, esos patines (que en realidad son de esos tenis que tienen una llantita o en este caso tienen dos y pueden ser tenis patines) ella los quería, los anhelaba, o sea, cómo nos dicen en los libros, ella tenía un fuerte deseo de tener esos tenis y se le cumplió. Ahora, ya que se los trajeron los Reyes Magos, no los quiere soltar. Es como cuando nosotros le pedimos al universo tener nuestro emprendimiento y un día nos llega, pues desde ese día no hay que soltarlo, hay que aferrarnos fuertemente a él.
Esa mañana la llevé al parque para que fuera practicando, y ¿qué pasó? ya teníamos hambre y ella no quería ir a casa, quería seguir intentando… intentando e intentando, y además otra cosa importante que pasaba, se caía y se levantaba, se caía y se levantaba y sonriendo, además sonriendo y con ese ímpetu de volver a hacerlo pensando y sobre todo creyendo en que a la otra que lo intentara, lo lograría y así una y tantas veces fuera necesario… y bueno, ella no se rindió. Teníamos hambre y sed, sinceramente yo ya quería mi café porque obviamente llegaron los Reyes Magos, nos levantamos súper temprano y así, sin más ni más, salimos al parque. Yo ya quería un café, pero también me quedé con ella, quise estar con ella en este día tan importante para todos los niños de México y del mundo. Ella siguió ensayando, siguió entrenando. El primer día no lo consiguió, al siguiente siguió entrenando y ella me dijo: “mamá, voy a seguir hasta que los domine”. Y así sigue hasta el día de hoy, siendo mejor cada vez, dominándolos poco a poco, paso a pasito, sin prisa y sin rendirse.
Aquí una foto de los tenis patines:
Mi reflexión es que eso es lo que debemos hacer como emprendedores, ¡como siempre, los niños nos dan las mejores lecciones! Y la verdad es que ese día mi hija me dio grandes lecciones: la lección de la perseverancia, la lección de apasionarte, la lección de no soltar hasta que te quede como tú quieres, la lección de desear algo con todas tus fuerzas y la lección de seguir, de no rendirme.
¡Gracias hija!
Actualización a enero de 2024… ya es muy buena en los patines, de línea 🙂